sexta-feira, 23 de setembro de 2011

Día del Afroboliviano - 23 de septiembre


Como obsequio al Libertador Simón Bolívar, para quien la esclavitud era “la hija de las tinieblas”, se multiplicaron en 1825 los gestos ciudadanos de generosidad patriótica en la recién fundada República de Bolivia. Se había combatido por la libertad, y había que dar libertad a los esclavos.

Fiel a esos principios, señala el periódico El Cóndor de Bolivia en una noticia publicada el 27 de diciembre de 1825, el general Andrés de Santa Cruz fue uno de los primeros en dar libertad a un esclavo suyo, de nombre Domingo.

El entonces “Presidente del Departamento de Chuquisaca” y Ministro de la Corte Superior de Justicia, Casimiro Olañeta, hizo lo mismo con Fortunata y Mariano.

Pero la libertad y la igualdad para miles de ciudadanos en los antiguos territorios de la Real Audiencia de Charcas no llegaría sino más tarde. El proceso revolucionario no alcanzó a esta parte del continente.

En los primeros 25 años de la República los esclavos, a quienes se les llamó “meros deudores”, debían pagar la libertad con su trabajo. Y mientras no honraran esa deuda que se acumulaba día a día con la comida y el techo que recibían de sus amos eran, como lo mandaba la ley, “meros deudores”. Así, bajo esa modalidad, el sistema se mantuvo inalterable hasta 1851.

De hecho, a Bolivia continuaron llegando de África esclavos para trabajar en las minas de Potosí. En 1844, con un tratado firmado con Inglaterra, el país recién abolió el tráfico de esclavos.

Durante la Colonia llegaron esclavos negros de África que habían sido comprados por terratenientes españoles y criollos.

El 23 de septiembre de 1851, Manuel Isidoro Belzu eliminó la figura esclavista de los “meros deudores” y dio libertad a miles de indios y negros.

El pueblo afroboliviano, con toda justicia, tramita en la Asamblea Legislativa Plurinacional un proyecto de ley para que esa fecha sea declarada como Día Nacional del Pueblo Afroboliviano.

Lo que se busca con ello es que el 23 de septiembre de cada año se visibilice más a esa población y se avance con mayor vigor en el respeto a sus derechos.

Como la expresión cultural más importante de la comunidad es la saya, una combinación de música y baile que procede de otras culturas ancestrales llegadas del África, la fecha será matizada con simposios y encuentros de confraternidad.

Se dice que al sentirse extraños y tan lejos de su lugar de origen, para los esclavos negros la mejor forma de mitigar sus añoranzas se plasmó en manifestaciones etnofolklóricas, como la música y la danza.

La población afroboliviana exige también que se los incluya en una pregunta en el censo del próximo año para establecer el número de su población. En el actual marco constitucional, el Instituto Nacional de Estadística está en la obligación de atender ese pedido.

Y como premio para las personas que luchen contra el racismo y la discriminación, se tramita también la condecoración Pedro Andaverez Peralta, un héroe afroboliviano de la Guerra del Chaco.

Ya en 2010, el Ejecutivo aprobó la Ley Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación, como parte de las iniciativas para visibilizar a sectores de la sociedad boliviana históricamente marginados.

Pero la libertad y la igualdad para miles de ciudadanos en los antiguos territorios de la Real Audiencia de Charcas no llegarían sino más tarde. El proceso revolucionario no alcanzó a esta parte del continente.

Texto extraído do jornal:
Cambio - Periódico del Estado Plurinacional Boliviano
http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2011-09-01&idn=53479